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  • Foto del escritorMarta Martín

Juego y aprendizaje

Actualizado: 31 ene 2021

“El periodo más importante en la vida no es el de la universidad, sino el primero de todos; desde el nacimiento hasta los seis años de edad”

María Montessori



El juego puede definirse como aquella actividad recreativa que cuenta con la participación de uno o más individuos y cuya función es proporcionar entretenimiento y diversión.


El aprendizaje es el proceso mediante el cual el individuo adquiere conocimientos, valores y actitudes para aplicarlos a la vida diaria. Aprender es adquirir, analizar y comprender la información que nos llega del exterior para poder aplicarlo a nuestras propias vivencias.

El ser humano puede realizar este proceso a través del estudio, la enseñanza y la experiencia. Es ahí, a través de la experiencia, donde el juego, entra en juego.



Aprendizaje a través del juego



La infancia representa una etapa maravillosa en la que se abren, de par en par, las puertas al descubrimiento y la exploración. Este hecho da lugar a la adquisición de habilidades que enriquecen el desarrollo de las capacidades cognitivas, comunicativas y de madurez motriz del niño. Todas ellas son necesarias para el desempeño de actividades de la vida diaria y para la llegada de la tan ansiada autonomía personal de nuestros peques.


El juego adquiere un papel fundamental si tenemos en cuenta que favorece la experimentación, la implicación y el desarrollo de nuevas acciones con la intención de obtener sus propias conclusiones. Si además añadimos el componente simbólico de determinado tipo de juegos, la importancia y las aplicaciones del mismo en el proceso de aprendizaje se multiplican.


A través del juego simbólico el niño representa, de forma ficticia, los roles y situaciones comunes del mundo que le rodea. Comenzamos a ver este tipo de juego a partir de los dos años de edad, aunque depende mucho de la madurez psicológica de cada niño.



Beneficios del juego simbólico



📌 Facilita la expresión de sentimientos y emociones.

📌 Ayuda a adquirir conocimientos utilices para la vida diaria.

📌 Desarrolla la imaginación.

📌 Potencia la creatividad.

📌 Facilita la comprensión del entorno.

📌 Estimula la curiosidad y la emoción.

📌 Fomenta la autoestima y el autocontrol.

📌 Proporciona confianza en uno mismo.

📌 Favorece la adquisición de habilidades sociales.



Ideas para estimular el juego simbólico



💡 Juega con el niño


Por lo general el niño no necesita del adulto para iniciarse en el mundo del juego pero, si estamos presentes en los momentos en los que el niño se divierte, ríe y disfruta, nuestro vínculo con él se verá reforzado y podremos guiar el proceso de aprendizaje, si así lo estimamos oportuno.



💡 Simula situaciones reales


Hasta, aproximadamente, los seis años de edad el cerebro del niño no está preparado para distinguir entre lo real y lo imaginario, entre las cosas que son posibles y las cosas que son meramente inventos. A la edad de 15 meses un niño es capaz de aplicar a la realidad algo que aprendió a través de un dibujo o un juego y también es capaz de transferir esa información en otra dirección. Esto nos puede llevar a pensar que cuanto más reales sean los juegos y las herramientas que utiliza el niño para jugar mas fácil será para él entender y adaptarse al entorno.



💡 Utiliza materiales reales


A edades tempranas, en las que la seguridad del niño está por encima de todo, es común ofrecer juguetes de tela y de plástico. Lógicamente si se caen, no se rompen y si se ensucian, se pueden lavar con facilidad.

Pero no debemos olvidar incluir, a medida que la edad del niño y su madurez cognitiva y funcional lo permiten, materiales reales (de madera y cristal por ejemplo) y siempre bajo supervisión de un adulto. Esto ayudará a que el niño sea consciente de la importancia que tiene el cuidado de sus propios juguetes y a medio/largo plazo será capaz de realizar una extensión de este pensamiento a su vida cotidiana.




Criterios para seleccionar juguetes



📌 Lúdico


Las herramientas que utilizamos para jugar y el propio juego en sí deben aportar diversión y placer durante su utilización para favorecer la motivación. Los juguetes eminentemente sensoriales, en según que etapas del proceso evolutivo del niño, son fantásticos para incluir el uso de todos los sentidos durante la experiencia de juego. Los gustos e intereses del niño influyen mucho en la motivación de éste para jugar con el juguete que acabamos de comprar, por lo que es importante tener este aspecto en cuenta a la hora de escoger.



📌 Socialización


Es importante que los juguetes y los juegos que rodean la etapa infantil del niño fomenten la adquisición de habilidades sociales. Desde las más básicas como pueden ser escuchar, iniciar una conversación, presentarse, dar las gracias o formular una pregunta, hasta las más complejas, relacionadas con la inteligencia emocional, la asertividad, la empatía y la capacidad de escucha, entre otras muchas. A través, una vez más, del juego simbólico se pueden fomentar todas estás habilidades.

Por ejemplo, simulando entrar en una tienda para comprar el pan, el niño aprende a saludar, esperar su turno, pedir lo que quiere comprar de forma educada, pagar e irse a casa.

En este caso en concreto, el niño esta jugando a las compras pero de forma inconsciente y natural está adquiriendo las habilidades necesarias para crear las conductas que le permitirán, en un futuro, relacionarse de manera satisfactoria con los demás y con el mundo que le rodea.



📌 Durabilidad


La calidad de los materiales es un aspecto a tener en cuenta si lo relacionamos con el ahorro económico y con el uso intensivo (a nivel educativo sobre todo) que le damos a los juguetes y a otro tipo de materiales.

Desear que los juguetes “nos duren mucho tiempo” para poder disfrutar de ellos el mayor tiempo posible y transmitirlos de generación en generación es un hecho, por lo que tener este aspecto en cuanta a la hora de comprar un juguete se convierte en un factor importante.

Con relación a la durabilidad de los juguetes encontramos el concepto de aspecto y presencia del material; es decir, si el producto es de calidad será más fácil que éste permanezca limpio y cuido para, a su vez, mantener la motivación del niño y favorecer su uso.



📌 Potencial educativo


Este factor está relacionado con los diferentes aspectos pedagógicos presenten en los materiales y juguetes, así como el nivel de dificultad de los mismos para que se puedan adaptar a las necesidades de cada niño.




Además de representar un reto, el juego atrae la motivación del niño y favorece su atención. Todo esto es posible gracias al papel que juega la emoción en el proceso de aprendizaje. No olvidemos que...


“...el cerebro solo aprende si hay emoción”

Francisco Mora





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