top of page
Buscar
  • Foto del escritorMarta Martín

Terapia Ocupacional y Montessori

Actualizado: 30 ene 2021

¿Por qué incluyo actividades de inspiración Montessori en mis sesiones de Terapia Ocupacional?


Antes de dar respuesta a esta cuestión es necesario puntualizar algo:


El método Montessori, la filosofía Montessori y Montessori en casa (o Montessori en el hogar) son conceptos diferentes.


El primero de ellos hace referencia al método científico que la doctora María Montessori creó y se aplica en el seno del entorno educativo. La escuela Montessori es un lugar donde el niño vive su propia vida, dentro de la conocida ”libertad con límites” y en un ambiente preparado por especialistas en la pedagogía.

La enseñanza se estructura en cuatro planos de desarrollo (infancia, niñez, adolescencia y madurez) y los ambientes preparados diseñados para estos planos son seis (Nido, Comunidad Infantil, Casa de Niños, Taller I y II, Taller III y Granja y Taller IV). En cada ambiente preparado el niños convive en segmentos de tres años de edad, trabajando con compañeros mayores o menores que él de forma indistinta.

Por otro lado, la filosofía Montessori hace referencia a cómo percibimos el conjunto de pensamientos que hemos obtenido a través del legado de María Montessori y tiene que ver con la decisión de incluirlos en nuestro día a día, digamos...como forma de vida. Un ejemplo muy claro de esto es cómo nos relacionamos con el niño o cómo promovemos el respeto o la confianza en uno mismo.


Por último, el concepto Montessori en casa tiene que ver con las adaptaciones que podemos realizar en el hogar para promover la independencia del niño en su entorno. Tener muebles adaptados al tamaño del niño o utilizar un futón para dormir serían dos de los ejemplos más comunes cuando hablamos de Montessori en el hogar.


Ahora bien, en respuesta a la pregunta que formulaba al inicio, debo decir que encuentro multitud de similitudes entre los principios que guían el método Montessori y las aplicaciones en la práctica clínica de la Terapia Ocupacional (en sus diferentes campos de intervención) pero la principal es el respecto por el individuo y la confianza depositada en él o ella para el logro de los objetivos marcados.


Uno de esos campos es la atención temprana (niños de 0 a 6 años de edad) pero también existe la posibilidad de aplicar la filosofía Montessori y los principios de Montessori en casa en pacientes con enfermedades neurodegenerativas, patologías asociadas a daño cerebral adquirido (a cualquier edad) y en personas de edad avanzada que presentan síntomas provocados por el proceso natural de envejecimiento.


Ambas disciplinas (Montessori y Terapia Ocupacional) ) centran sus esfuerzos en promover la independencia y la autonomía personal del individuo a través de sus intereses personales. En Montessori es común oír hablar de potencialidades y ambiente preparado, mientras que en Terapia Ocupacional hablamos de adaptación y graduación de actividades, entre otras cosas.


Cuando comencé a leer sobre Montessori me resultó fácil aplicar ciertos principios pedagógicos a mi práctica clínica como terapeuta, sobre todo en pacientes con patologías asociadas a trastornos del neurodesarrollo.

El concepto de materiales autocorrectivos fue lo que primero me llamo la atención. El estudio y la respuesta adecuada a las necesidades como "ayuda a la vida” fue otro punto a favor. Y el principio de que “cada individuo es creador de sus propias capacidades” otro más.


Encuentro fascinante lo que comúnmente Montessori denomina periodos sensitivos e intento tenerlos en cuenta a la hora de proponer actividades con mis pacientes. Estos hacen referencia al interés ardiente del niño por alguna disciplina en particular (lenguaje, lectura y escritura, refinamiento del movimiento, etc.) que necesita adquirir para completar su desarrollo.


¿Cómo aplico el método Montessori en mis sesiones de Terapia Ocupacional?


La respuesta es clara: no aplico el método como tal. Únicamente utilizo ciertas ideas inspiradas en la metodología Montessori por un lado y, en los principales conceptos de Montessori en casa por otro.


Estos son algunos ejemplos:


Asambleas

Realizó asambleas diarias para preparar los talleres y los temas de dichos talleres. De ese modo la implicación de mis pacientes es mucho mayor. Son ellos los que deciden qué trabajar y cuando.


El rol del terapeuta

Intento guiar el proceso de intervención (al igual que el guía y el asistente Montessori) y no ejercer un papel dictatorial a la hora de proponer los ejercicios durante una sesión.

Permanezco en el aula observando como trabajan de forma individual o en pequeños grupos. Tomo nota de los avances de cada uno e intervengo solo cuando es preciso.

Desde que trabajo teniendo en cuenta estas premisas he observado mayor nivel de independencia en mis pacientes. Sus habilidades a la hora de resolver conflictos y sus relaciones con iguales han mejorado notablemente.


Actividades de inspiración Montessori

Utilizo actividades englobadas dentro del área de vida práctica. Trasvase con la mano, trasvase con pinzas, trasvase de líquidos, cuidado de plantas, pelar fruta, entre otras muchas.

Son las que más utilizo porque sus propósitos directos van muy en la línea de las famosas actividades de la vida diaria con la intención de mejorar las capacidades funcionales y cognitivas incluidas en los famosos PAI’s (Plan de Atención Individualizado) que los terapeutas estamos obligados a cumplimentar en la mayoría de los recursos asistenciales.


Materiales autocorrectivos

Un material es autocorrectivo cuando el niño no necesita del adulto para confirmar que el ejercicio ha finalizado con éxito. En mi caso, el paciente no necesita del terapeuta para comprobar que la actividad está bien hecha.

Que las actividades propuestas cumplan este requisito facilita mucho el trabajo diario del terapeuta al mismo tiempo que ayudan, de forma indirecta, a que el paciente sea capaz de resolver conflictos y finalice las actividades de forma independiente.


En este caso el paciente al abrir los ojos comprueba, mediante un código de color, si ha emparejado bien los sonidos o por el contrario debe continuar probando.


El ambiente preparado

Expongo los materiales en la sala de terapia. Utilizó bandejas para que puedan transportar el material hasta el lugar de trabajo (mesa, terraza...)

Cambio los materiales cuando consideró que ya han sido suficientemente utilizados por mis pacientes y ya no suponen un reto para ellos y ellas. De esta manera evito que se familiaricen con las actividades (realizando el mismo ejercicio una y otra vez) y genero que me preguntan por las nuevas actividades. Su interés nuevamente se despierta.


El sentido y la importancia que el "universo Montessori" le da a los ambientes preparados es algo que intento, en la medida de lo posible, aplicar cuando llego a un sitio nuevo. Al fin y al cabo debemos tener en cuenta que la sala de terapia es un lugar preparado por y para nuestros pacientes. No tiene mucho sentido que los materiales que ellos mismos utilizan estén colocados en lugares que no sean accesibles desde una silla de ruedas o en archivadores cerrados con llave.





Suelo crear varios rincones desde los que es posible trabajar por áreas:


Rincón para las actividades de la vida diaria.

En este rincón pongo a disposición de mis pacientes actividades de inspiración Montessori relacionadas con el área de vida práctica. Marcos de vestir, trasvase de líquidos y sólidos, preparar fruta, coser un botón, apagar una vela son solo algunas de ellas. El propósito directo de estos materiales es el desarrollo de las capacidades funcionales y cognitivas necesarias para el correcto desempeño de actividades como vestirse y desvestirse, pelar y cortar, servir agua en un vaso, etc.


Rincón de lectura.

Es fundamental para fomentar la lectura, dentro de los recursos en los que se desarrolla la práctica de la Terapia Ocupacional, que los espacios cubran necesidades reales. Ofrecer libros y cuentos que despierten el interés de cada uno. Contar con estanterías accesibles, sillones cómodos, cojines y alfombras para poder leer en el suelo (si lo desean) y lamparitas o flexos para una correcta iluminación son algunas recomendaciones aconsejables.

En recursos residenciales para la tercera edad el rincón de lectura constituye un lugar de reunión con el resto de usuarios y familiares. Favorece las relaciones sociales y puede llegar a convertirse en una actividad de ocio a la que muchos pacientes se "enganchan" casi sin darse cuenta.



Rincón de estimulación sensorial, cognitiva y funcional.

Las actividades y los recursos materiales que propongo en este rincón constituyen el groso de los ejercicios y las terapias incluidas en el plan de tratamiento de mis pacientes. Intento que sean actividades que puedan realizar por si mismos, una vez conozcan cómo y para que se utiliza ese material y, cambio y reestructuro el rincón en función de las necesidades del grupo.

Son ejercicios que, por un lado, pueden hacer solos o en grupo (ofreciendo la posibilidad de escoger) y, por otro, son ejercicios que requieren de una segunda persona para el desarrollo del mismo.


Las propuestas varían en función de las capacidades y destrezas sensoriales, cognitivas y funcionales que deseamos estimular, potenciar y/o fomentar:


- Emparejar texturas a través del tacto y emparejar sonidos agudizando la capacidad auditiva son algunos ejemplos de actividades sensoriales.

- Ensartar objetos móviles (pompones, pajitas, botones, etc.) en diferentes recipientes o armar una torre de vasos de cartón son ejemplos de actividades funcionales.

- Memory Game con tarjetas de actividades cotidianas o tableros de percepción visual (figura-fondo, reconocimiento espacial, discriminación visual, etc.) son ejemplos de actividades cognitivas.



Espacios al aire libre.

Es de vital importancia ofrecer un lugar para el esparcimiento y el trabajo al aire libre (ofreciendo nuevamente la posibilidad de elegir). En este espacio los pacientes o los niños pueden disfrutar del sol, respirar aire puro, cuidar las plantas que están regando día a día o simplemente observar con sus familias un bonito atardecer.

Tiene que ser un lugar cuidado con mimo, rodeado de naturaleza y en el que los pacientes se sientan cómodos.






Es innegable que la práctica clínica del terapeuta ocupacional teniendo en cuenta todos estos aspectos requiere mayor implicación por parte del mismo.

No obstante, los beneficios para las personas que reciben este tipo de intervención (a nivel personal, mental y social) son, cuanto menos, diferentes a los que he observado cuando mi intervención se centraba únicamente en evaluar, intervenir y valorar los resultados.

La sensación de pertenencia al grupo, la motivación personal y la independencia a la hora de desarrollar actividades se multiplica.


Al fin y al cabo lo que importa es dar con aquellas motivaciones que representen un reto para la mente y el cuerpo de nuestros pacientes.


¿Te atreves a probar? 🥰



















399 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page